Modulo de Doctrina Avanzada
 

 
03
La apostasía
Modulo III
Doctrina avanzada
“Que nadie os engañe en ninguna manera, porque no vendrá sin que primero venga la apostasía y sea revelado el hombre de pecado, el hijo de perdición”                       2 Tesalonicenses 2:3
 
 
 
 
 
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a Biblia nos enseña que hay personas que después de haber conocido a Dios y haber recibido sus beneficios, cayeron en desobediencia. Durante este proceso unos se arrepienten y son restaurados, pero otros le dan totalmente la espalda a Dios y esa actitud los conducirá a la perdición eterna.
 
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a palabra “apostasía” se traduce de las palabras griegas: apostasía, que significa deserción de la verdad y apostatar (Strong G646), también de apostación que significa algo separador, divorcio, carta de divorcio (Strong G647) y de afistemi que señala el hecho de mantenerse apartado de (Strong G868). Según el diccionario bíblico se define apostasía como volverse atrás, recaer. Sus sinónimos son renuncia, repudio, traición, blasfemia.
 
La apostasía es un proceso  de involución que implica una posición a la que se puede caer poco a poco o de manera deliberada, no se trata de que el cristiano caiga en pecado solamente, sino de un abandono del cristianismo, que implica en determinada circunstancia llegar a devolver la salvación.
 
Un cristiano esta propenso a apostatar por distintas causas entre ellas; cuando ignora la sana doctrina (1 Ti. 4:1), cuando tiene falta de fe (He. 3:12), cuando comete pecado e iniquidad (2 P. 2:15-16), cuando le atraen las cosas del mundo (2 P 2:20), cuando escucha a falsos ministros (2 P 2:1-2) etc., la escritura nos permite ver que existen tres tipos de apostasía:
 
1.      APOSTASÍA REVERSIBLE, Jer. 3:12 RVA; Zac. 1:3VMP: Se produce cuando el cristiano empieza a apartarse del Señor enfriándose y pecando, iniciando en su vida el proceso de apostasía, en donde devuelve su fe por algún tiempo y puede blasfemar en contra de Dios, pero se arrepiente, se aparta del pecado y encuentra misericordia. Veamos algunos ejemplos:
 
1.1. Pedro, Mt. 26:30-35; 62-75: Uno de los ejemplos más conocidos es el apóstol Pedro, cuando niega al Señor tres veces. Veamos los siguientes escalones de su involución:
 
a) Creerse autosuficiente (V. 33). No confiaba totalmente en la Palabra del Señor sino que en sí mismo, porque a pesar que Él le dijo que lo negaría tres veces, lo contradijo al afirmar que él sería el único que no lo haría. Algunos creyentes hacen caso omiso de la Palabra de Dios y prefieren vivir acorde a sus criterios equivocados que los arrastran a pecar (Ef. 4:17-19)
 
b) No oró para no entrar en tentación (V.40-41).  No oró para ser librado en la tentación sino que se durmió. Esto nos deja ver que hay creyentes que se acomodan espiritualmente, y no se preparan para los ataques que se van a presentar a sus vidas.
 
c) Hiere al siervo del sumo sacerdote (V. 51): El sumo sacerdote es figura de Jesucristo, cuando Pedro hiere al siervo, podemos inferir que hirió a un ministro. En este caso notemos que algunos creyentes padecen desconocimiento de la autoridad y actúan irracionalmente en contra de ella motivados por lo incontrolable de su carácter .
 
d) Sigue de lejos al Señor (V.58): Se había apartado del Señor, únicamente lo seguía de lejos. Esto nos advierte que hay creyentes que no adquieren un compromiso genuino con Dios y su obra y en lugar de perseverar se van alejando de El y/o no se congregan.
 
e) Se había enfriado en el Evangelio (Jn. 18:18-25): Pedro empezó a temer por su vida y decidió negar su relación con el Señor, esa salida era la más fácil. Como consecuencia de no orar y no seguir al Señor de cerca vino un enfriamiento espiritual a su vida. Hay creyentes que ante las circunstancias difíciles, caen en el error de no creer que Dios tiene control de ellas, su enfriamiento espiritual los lleva a perder la fe y entonces niegan al Señor y se dejan conducir por su naturaleza pecaminosa.
 
f) Niega al Señor tres veces (V.60-74): Hasta ese momento Pedro no buscó ayuda, tampoco se arrepintió, entonces negó tres veces al Señor completando su apostasía. Cuando el gallo cantó, Pedro recordó la palabra, se arrepintió y lloró amargamente (V. 75), cuando el Señor resucitó lo encontramos nuevamente en comunión con Él, en este caso ya perdonado, restaurado con amor y con una actitud de sinceridad (Jn. 21:15-19).
 
1.2 El hijo Prodigo (Lc 15:12) Llegó un tiempo en que desvalorizo los beneficios que tenia con su padre, pensó que los bienes que adquirió eran lo más importante para vivir cómodamente. Anhelando los placeres del mundo se desvió y apostató. Cambió su paternidad por una vida de libertinaje, quedó sin cobertura y su vida fue un terrible fracaso. Finalmente volvió en sí, evaluó su condición anterior, se arrepintió y regresó a la paternidad del Padre donde encontró el amor, el perdón y la misericordia.
 
2.      APOSTASÍA APARENTE, 1 Jn. 2:18-19: Se trata de las personas que vienen perdidos desde la preexistencia, pero están dentro de Iglesia sin haber reconocido a Jesucristo, sino que solo usan la Iglesia con propósitos personales  que no tienen nada que ver con el evangelio y la sana doctrina, pero luego se apartan y nunca más regresan, porque no conocieron al Señor.
 
La Palabra los llama falsos ministros y también falsos hermanos que se introducen dentro de la Iglesia su plan es apartarnos de la verdad y conducirlnos a esclavitud (Gal 2:4), pero finalmente recibirán su recompensa, por engañadores (2 P 2:1-3), un ejemplo de ellos es Judas.
 
2.1. Judas Jn 17:12 Judas caminó con Jesús, lo siguió como todos los discípulos actúo como ellos pero nunca se convirtió; nunca creyó realmente en Jesucristo tampoco lo reconoció como Señor sino que solo como Maestro, venía predestinado a cumplir una tarea Satánica y El Señor lo usó para que se cumpliera la escritura (Mt. 26:14-16; Mr. 14:18-21).
 
3.      APOSTASÍA IRREVERSIBLE, He. 6:6 VMP. Es el estado final de los que conocieron al Señor y su verdad, pero  no fueron libres, tuvieron la oportunidad de ser salvos pero se apartaron del camino y devolvieron la salvación,  estas son las personas que se deleitan pecando deliberadamente y nunca se arrepienten; la Biblia nos menciona varios ejemplos:
 
3.1. Algunos israelitas desobedientes, Hch. 7:39: Como consecuencia de desobedecer al Señor y persistir continuamente en rebelarse, el Espíritu de Dios se volvió  su enemigo y quedaron postrados en el desierto.
 
3.2. Himeneo y Alejandro, 1 Ti. 1:19-20: Eran personas que se rebelaron en contra de la autoridad establecida por Dios y finalmente el apóstol Pablo los entregó a Satanás para que aprendieran a no blasfemar (2 Ti 4:14).
 
3.3. Caín, Gn. 4:6-11, Dios le dio la oportunidad para que no se perdiera, le dice “el Pecado esta a la puerta”, lo alertó, sin embargo apostató porque prefirió hacer lo malo, mató a su hermano y cuando Dios le preguntó por Abel, en lugar de arrepentirse emitió una respuesta desafiante, por esa razón fue denominado propiedad del maligno. (1 Jn. 3:12)
 
4.4. Los que conocieron a Dios y lo menospreciaron, Ro.1:21-32: Estos son apostatas irreversibles, porque Dios menciona que son dignos de muerte y los entrega a: las inmundicias y concupiscencias de sus corazones, a pasiones vergonzosas y una mente reprobada.
 
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ebemos reconocer que el Espíritu Santo es vital en nuestra relación con Dios y en nuestra vida espiritual ya que en todo el Nuevo Testamento vemos sus funciones: redarguye, nos guía, nos sella, nos santifica, nos consuela, nos da poder, nos da revelación, nos da dones, frutos, nos enseña y recuerda todas las cosas, derrama el amor del Padre en nuestros corazones, nos da testimonio del Padre y del Hijo. Algunas soluciones que tenemos para evitar a apostasía son: perseverar hasta el fin (Mt 24:3), mantener nuestra confianza en Dios (He. 3:14), permanecer en la fe (Hch, 14:22), resistir al diablo (1 P. 5:8), no dejar de congregarnos (He. 10:25) etc.
 
  
 


 
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